jueves, 27 de septiembre de 2012

INMIGRACION DE ITALIANOS A AMERICA


SITUACIÓN DE ITALIA :
Recorriendo someramente la historia de Italia vemos que ha pasado por una serie de crisis y modificaciones sociales, políticas y geográficas a través de los años. Así por ejemplo a fines del 1700 estaba compuesta por 11 regiones(sin Sicilia ni Sardegna), en el siglo V tenía 16 regiones y actualmente, luego que con la Constitución de 1947 se creara la Val D’Aosta, las regiones ascienden a 19. Ha perdido y recuperado o anexado terrenos, según el resultado de las guerras que se sucedía.

Entre otras cosas, en el siglo 18 se encontraba dividida en pequeños principados independientes y sometidos en parte a la dominación extrajera. Entre 1815 y 1871 pasaron años de luchas de poder y dominio territorial. En 1831 el cólera provocó grandes bajas en la población. Entre 1846 y 1847 se originó una grave crisis económica debido a el aumento en la producción industrial contrastaba con el escaso poder adquisitivo de la gente y por lo tanto se produjo más de lo que se consumió, el agro se encontraba técnicamente retrasado y la producción era escasa, los precios subieron aceleradamente provocando el desabastecimiento.

Los laboratorios o talleres agrícolas y urbanos no tenían los medios para adquirir los diversos productos más allá de los estrictamente necesarios. Los comerciantes, intentando recuperarse, trataron de importar mercadería del resto de Europa pero estos tenían precios altos gravados por el costo del transporte, lo cual hacía imposible la adquisición.

Muchas industrias se declararon en quiebra aumentando así la desocupación de gran parte de la sociedad. En 1847 la peste sumó, nuevamente, su cuota de tristeza.

En la región de Piemonte la caída de los precios por la entrada de trigo y arroz extranjero a bajo costo de producción ocasionaron una crisis agrícola y grandes transformaciones en el sector industrial. Asimismo se produjo la ruptura aduanera con Francia entre los años 1887 y 1894, en lo que se conoció como "los años más negros de la economía del nuevo reino"

En 1860 Garibaldi entró victorioso en Nápoles y 8 meses después nombró como rey constitucional a Vittorio Emanuele y en 1871 Roma fue ocupada y establecida como capital de Italia. Comenzó entonces a tener real forma la tan ansiada unidad nacional.

Pero la situación social los impulsó a un cambio fundamental en sus vidas, utilizando para ello las vías de la inmigración.

A la crisis agraria de le sumaron algunos sectores de Italia intentaban oponerse a la concreción de este anhelo. El socialismo opinaba que a través de la emigración los pobladores cumplirían el sueño de la propiedad privada de la tierra. Otros lo consideraban una consecuencia de la incapacidad política organizativa para evitarlo. En cuanto a los grupos católicos, recelaban de la emigración por "razones éticas y sociales", señalando el alcoholismo, el adulterio y las disoluciones familiares como el medio a través del cual entraban en contacto con las ideas socialistas y anarquistas.

En 1888, el gobierno dictó la primera Ley de Emigración italiana, que les proporcionaba el derecho y la libertad de acción de los emigrantes en pos de un mejoramiento económico. Con una ley de 1901, el Parlamento aprobó una intervención orgánica destinada a reflejarse en todas las legislaciones sucesivas y se constituyó un Comisariato de la Emigración, dependiente del Ministerio del Exterior, con autonomía financiera y legislativa. Sin embargo, los representantes consulares no le la protección necesaria ante los problemas de los emigrantes y las sociedades católicas los defendían del aprovechamiento de las compañías navieras y de los intermediarios al embarcar.

Avanzando en los años encontramos que han surgido o se han modificado provincias, que varias localidades fueron pasadas a otras provincias, tal como ha sucedido en 1923, 1928.



INMIGRACIÓN Y COLONIZACIÓN :
Bajo la base del precepto alberdiano "gobernar es poblar " se buscaba incrementar el interés de los extranjeros en venir a nuestro país y colaborar en su progreso social y económico, para lo cual puso a disposición de los interesados un plan nacional mediante el cual se formaron contratos con las empresas colonizadoras, tales como la de Aarón Castellanos, Beck y Herzog, Banco Colonizador Nacional, Sociedad Anónima Colonizadora Argentina y otros. En 1853 el gobierno de Urquiza firma contrato con la empresa de Aarón Castellanos y en 1854 arriban a bordo del vapor Asunción, desde Buenos Aires al puerto de Rosario, los primeros colonos que se asentarán en Esperanza.

A diferencia de los franceses, belgas, ingleses y alemanes, los italianos no aportaron capitales pero si el esfuerzo humano y ansias de progreso, sin los cuales no hubiera bastado el dinero de los otros para lograr los objetivos previstos.

Los europeos efectuaron 3 tipos de emigración :

"dirigida o artificial", que venía contratada por gobiernos o empresas particulares con los cuales firmaban en Europa un contrato donde constaban las condiciones.

"espontánea", en la que venía por su propia cuenta, sin convenio ni contrato mediante. Al desembarcar tomaban el rumbo que ellos mismos decidían. Algunas veces el destino lo determinaban familiares ya asentados en el país.

"ecléctica", es decir que conjugaba características de las anteriores. Para ello se daban distintos casos:

-que fueran alentados por familiares o amigos ya afincados

- que estos compraran tierras y contrataran europeos para trabajarlas.

que los ya establecidos compraran pasaje a crédito y cuando venía el nuevo inmigrante trabajaba con ellos para poder pagárselo

- que hubieran llegado por su propia cuenta y luego eran incluidos en planes ( oficiales o privados ) que decidían el lugar de asentamiento y condiciones de trabajo

que los inmigrantes llegaran contratados ( inmigración artificial ) y una vez radicados en el país practicara migraciones internas, espontáneas o dirigidas.

El viaje por mar no era bueno. A pesar de las propagandas favorables que difundían las compañías navieras, la travesía se prolongaba en meses debido al mal tiempo que solían atravesar y a los vientos a veces desfavorables que entorpecían el trayecto provocando retrocesos en el mismo.

La comida, debido a los retrasos, se tornaba escasa; las epidemias que podían surgir en el barco, lo cual significaba una cuarentena que debía transcurrir en el interior del mismo, sin que se les autorizara a descender a tierra hasta que pasara el tiempo transcurrido.

El calor, el hacinamiento, los insectos, la mala comida que tantas veces afectaba a los pasajeros.

Hasta 1890 aproximadamente, un fallecido en alta mar eran arrojados al agua bajo la absoluta responsabilidad del capitán pero, posterior a esa fecha, hacía su descargo en el puerto más cercano y si la muerte era o se presumía por causas naturales, podía continuar la travesía, previa inspección de las autoridades del puerto, conservando el cadáver en sal gruesa y colocado alejado de la carga en el compartimiento de las anclas que era un lugar ventilado. Muchas muertes a bordo tenían su origen en peleas , ebriedad, etc. Recién entre 1910 y 1920 se comienzan a instalar las cámaras frigoríficas en los buques.

A todo esto sumamos los sentimientos que albergaban en sus corazones desde la partida, por el desarraigo que significaba, por las dudas que surgían sobre la decisión tomada, por la pena de haber dejado su entorno amado pensando que probablemente no volverían a ver.

Llegar a Argentina también significaba contrariedades. Al arribar al puerto el barco no podía aproximarse a la costa por lo que los pasajeros eran desembarcados en botes y luego trasladados en carretas hasta el Asilo ( luego Hotel ) de inmigrantes, donde permanecían solo el tiempo necesario para concretar el destino definitivo. Los que no tenían destino se alojaban entonces en los inquilinatos o conventillos, edificios que proliferaban preferentemente en las partes viejas y en las cercanías del puerto local, instalados en una situación casi promiscua y deplorable. Seguramente la comunicación verbal no era buena, teniendo en cuenta que el idioma era distinto y generalmente hablado en el dialecto de la región de origen.

Seguía luego el traslado de quienes se dirigían al interior quienes, con muy poco dinero en su haber y todas sus pertenencias guardadas en el baúl, podían viajar gratis pero pagando por el transporte del equipaje y, si los barcos que los llevaban a través de los ríos provinciales eran pequeños, debían resignar la carga y llevar solo lo que fuera más manuable, seleccionando así lo más indispensable. El resto quedaba en Buenos Aires a la espera de que se les pudiera entregar después, habiendo abonado el flete correspondiente.

En Santa Fe se los alojaba previamente en la Villa de Guadalupe (hoy barrio santafesino ), ocupando la estanzuela del general Pascual Echagüe, para luego ser derivados al lugar definitivo.

Ya ubicados en la " tierra prometida ", comenzaba la más intensa proeza de sus vidas en tierra extraña.

Con el objeto de colonizar se dispuso otorgar a cada colono, campos de 100 has. Si bien las subdivisiones estaban a cargo de las compañías concesionarias, el estado adelantó los recursos necesarios para su explotación.

Establecido el terreno que ocuparían, se dedicaron, como primera medida, a la construcción de una vivienda que primero sería de paja y adobe y luego se modificaría o re construiría con ladrillos; alambraron el terreno; abrieron caminos; plantaron árboles y multiplicaron sus ganados y cosechas. Pero también debieron defenderse de los indios que ofrecían resistencia al avance poblacional y de los malhechores que se pasaban de una provincia a otra, tal el caso de los que cruzaban de Córdoba a Santa Fe.

Entre 1863 y 1869 entraron al país 94.000inmigrantes y en 1874 esa cifra subió a 313.000.

El censo nacional de 1869 indicaba que, de 1.737.000habitantes, 211.000 eran extranjeros, de los cuales 72.000 italianos, 35.000 españoles, 32.000 franceses, 11.000 ingleses, 6.000 suizos, 5.000 alemanes y el resto, de los países limítrofes. La actividad laboral de dividía en: 40% agrícola, 30% industrial y 30% domiciliaria.

El 19 de octubre de 1876, durante la presidencia de Sarmiento, se creó el Departamento General de Inmigración y la Oficina de Tierras y Colonias, ambas dependientes del Ministerio del Interior y encargadas del poblamiento y desarrollo de las tierras.

El funcionamiento de los ferrocarriles no solo acortó distancias sino que, además, significó el empleo de mano de obra y el surgimiento de nuevos centros poblacionales a la vera del recorrido vial.

En 1890 la Sociedad Geográfica Italiana decía ".....los salarios ganados por los trabajadores italianos...alcanzan para cubrir las necesidades de la vida y para gente sobria y con condiciones para juntar ahorros como lo demuestran las grandes y pequeñas fortunas hechas tanto por italianos que residen allí como por los que regresaron a su país....".

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